Hoy, a 69 años, en nuestra provincia todavía seguimos luchando para terminar con la explotación y el trabajo en negro.
Si bien a pesar de todo celebramos la fecha en unidad y solidaridad no nos olvidamos de la gran deuda que sigue manteniendo el sector empresario, especialmente el de los audiovisuales. En esto el Estado tiene un rol fundamental como responsable de la aplicación real de la normativa y porque es el principal actor para el sostén económico de esos medios periodísticos.
El 25 de marzo de 1944 el gobierno nacional dictó el decreto 7.618/44 que dio origen al Estatuto del Periodista Profesional que fue sancionado como la ley 12.908 por el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso el 18 de diciembre de 1946 y publicado en el Boletín Oficial el 3 de febrero de 1947, durante el gobierno del general Juan Domingo Perón.
La Ley 12.908 de plena vigencia en el país y especialmente en el Chaco, provincia líder en la Argentina que cuenta con sendas leyes de adhesión no sólo al Estatuto del Periodista Profesional sino también a la Ley 12.921 que es el Estatuto del Empleado Administrativo de Empresas Periodísticas, se refiere a las garantías para el ejercicio periodístico, a los derechos y obligaciones.
Este “paraguas” es el piso para todos los convenios colectivos de trabajo argentinos en prensa y en el Chaco para el 189/75 del sector escrito y el 173/75 de los medios audiovisuales.
Además nuestra provincia sumó la ley 6082 que toma el artículo 64 del Estatuto del Periodista Profesional, con la que condicionar el otorgamiento de las pautas de publicidad del Estado en su conjunto al cumplimiento del marco legal de Prensa.
Con semejante marco legal para la actividad más la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, nuestro Estado aun no puede lograr que estos empresarios, lo respeten.
Así LT16, la ex Radio Esmeralda, hoy denominada Sáenz Peña sigue sin registrar a los trabajadores de Prensa a pesar de los acuerdos firmados en la cartera laboral y ni siquiera respetaron los compromisos asumidos en este sentido con el propio gobernador Jorge Milton Capitanich. Eso sí, siguen cobrando la pauta de publicidad. Igual, es el caso de Radio Chaco. No pagan los salarios de convenio ni aportes y contribuciones a la seguridad social. Encima las licencias de estas emisoras tanto de AM como FM están siendo explotadas de manera irregular.
Entonces si no logramos que estas emblemáticas emisoras se encuadren en la ley ¿cómo podemos avanzar en una regularización del resto de los medios audiovisuales?
Finalmente, echando una mirada positiva rescatamos sí que avanzamos en la regularización en los medios escritos tradicionales e incluso en algunos portales de internet. En estos casos el Estado chaqueño jugó un rol importante, que debe seguir haciéndolo, ese es el compromiso que queremos pedimos se mantenga por nuestro 13 años de lucha.
Así podemos mencionar a los diarios Norte, La Voz del Chaco y Primera Línea (ésta última en plena etapa de regularización tras un acuerdo alcanzado con los trabajadores). En tanto la expectativa positiva también la tenemos en los medios que el Estado está poniendo en marcha. Allí estamos convencidos que tendremos a nuestros compañeros regularizados como corresponde: en Prensa.
Hoy si bien no hay muchos motivos para celebrar, vivimos una jornada con esperanza, la que deberá ser abonada con la unidad y la solidaridad en la lucha que planteemos en cada empresa y en cada ámbito laboral para erradicar el trabajo esclavo.