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Ejercer el periodismo en la provincia, nunca fue fácil, mucho menos en la situación de precarización que abruma y condiciona la labor profesional. En el Día del Periodista los trabajadores de Prensa consideramos imprescindible realizar una reflexión sobre la situación que se vive en el Chaco.
El clima de violencia en algunos sectores de la sociedad chaqueña en los últimos tiempos llegó a un punto máximo, golpeó a los trabajadores de los medios de comunicación y censuró la libertad de expresión y el derecho social a la información.
La delicada situación vivida en la ciudad de Juan José Castelli particularmente, sustenta nuestra afirmación y nos llena de preocupación.
En el tema de la violencia hacia los periodistas llamamos a la responsabilidad social que les cabe como carga pública a los niveles dirigenciales y gubernamentales. Obviamente, nos incluimos.
No se puede vivir en un sistema democrático donde la intolerancia y la falta de respeto hacia quien piensa distinto se antepongan por sobre el interés de una sociedad que merece vivir en paz.
Por ello es fundamental recuperar la tranquilidad, la tolerancia hacia el que piensa y opina distinto para construir una sociedad lo más justa posible donde todos convivamos en una provincia con un gran futuro pero sin excluidos.
A propósito, los trabajadores de prensa además de estar en el medio de un escenario agresivo no podemos salir de la precarización en los medios de comunicación, particularmente los audiovisuales.
En esto la responsabilidad primaria es del sector empresario que se resiste a regularizar a los trabajadores tanto en lo referente a condiciones de laborales como a salarios y aportes a la seguridad social.
Pero quien tiene la herramienta fundamental y la tutela laboral es el Estado. Nuevamente en el Día del Periodista insistimos, como hace más de trece años, que los trabajadores de Prensa necesitamos nuestra reivindicación histórica plasmada en la decisión política del gobierno de terminar con la explotación laboral.
No conocemos sector del trabajo de la actividad privada que se mantenga en conflicto alguno que perdure más de una década. Nos parece que el Estado chaqueño ha dado respuesta al resto de los sectores pero aún mantiene una deuda con Prensa, más allá de que entendamos la “complejidad” de regularizar la situación en los medios de comunicación.
Seguimos con el padecimiento de los compañeros en radio Chaco y LT 16 Radio Sáenz Peña, así como en el 95 por ciento de las más de 450 emisoras que hay en la provincia.
A esto le sumamos los canales de televisión. Sigue la incertidumbre sobre el registro de los trabajadores de prensa en las señales tanto de la TV del Estado como de las Universidades. Continúan con la violación a la incumbencia laboral cuando no con trabajadores no registrados según el caso, tanto en Canal 9 como Cablevisión, sólo por mencionar algunos ejemplos. Tampoco escapan de esto la mayoría de los portales de internet con honrosas excepciones que vale vindicar. Las agencias de publicidad tampoco ajustan su relación laboral a la normativa de Prensa.
Reivindicamos ante el sector empresarial nuestro derecho a condiciones laborales y salarios dignos. Al Estado le pedimos que garantice la regularización del sector con las leyes específicas y la herramienta fundamental de la pauta de publicidad con la que en definitiva se sostienen las empresas periodísticas.
Los trabajadores de Prensa necesitamos de la reivindicación histórica contenida en el compromiso gubernamental para que también estemos incluidos en el Chaco del futuro.
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